Muy pocos conocen el término Upcycling en la lengua castellana, y a pesar de que no es algo nuevo en la historia de la evolución, no tiene el mismo significado que el concepto Recycling o más conocido en español como reciclaje.

En este artículo además vamos a ver cómo este movimiento es aplicado a la industria de la decoración, la arquitectura, la cocina y también el mundo de la literatura y el “How to do it”.
La industria de la moda, la dejaré para un artículo dedicado, pues la aplicación en ese sector es amplio y mi especialización.



Pero antes, vamos a explicar cómo influye de manera positiva en nuestro estilo de vida globalizado.

Podemos decir que el Upcycling es una técnica de investigación que pretende crear un consumo más responsable, apoyando la protesta de la ecología, que deriva en un cambio de vida hacia el modelo de economía circular, con el que se pretende romper con las estructuras de soberanía impuestas por el famoso papá capitalismo.



Esta metodología de investigación, que aboga por reducir los residúos y revalorizarlos trata de crear un cambio social en el vestir, la alimentación,... y todos los aspectos sociopolíticos que nos rodean ofreciendo una perspectiva positiva de deconstrucción de los modelos hasta ahora predominantes.

Y sin más palabrerío de posicionamiento, pasamos a hablar de lo que mola…




Al contrario de lo que creemos, en el contexto del hogar, no reciclamos. En realidad lo que hacemos es clasificar y recopilar los residuos que generamos en nuestro consumo diario para que a posteriori, la empresa gestora del reciclado urbano se encargue del acto del procesamiento y/o reconversión en una nueva materia. De esta manera el primer material da paso a un nuevo producto, con una nueva utilidad.

Es el ejemplo del vidrio teñido, éste no sirve para convertirlo de nuevo en botellas de cristal pero sí, para la obtención del material de asfalto. Así que éste es un material reciclado que da lugar a un objeto totalmente diferente al de su estado primero.



Analizando esto, nos encontramos la principal diferencia entre reciclaje y upcycling.

El Upcycling, conocido como reciclaje creativo o supra-reciclaje consiste en transformar residuos en creaciones de mayor valor y calidad que la que tenía la materia en su principio. Usando la imaginación, se obtienen diseños que muestran el pasado de objeto inicial. No lo destruyen, no lo convierten en otro, sino que en su forma original lo adaptan a un nuevo ser, dejando ver y revalorizando sus raíces.



Gorras unisex y reversibles confeccionadas a partir de recuperación de chaquetas y pantalones vintage, de la firma Arantxa Arenas Design.

En el contexto de la decoración lo vemos a diario, muebles que son reinventados u objetos de la naturaleza que pasan a cumplir una función a la originaria.

Esta acción tiene doble positividad, no sólo no se generan residuos, sino que tampoco se genera contaminación en el proceso de producción o transformación de uno nuevo.

La joven empresa “Clamp Luz y Madera” afincada en Valencia, dedicada al mundo de la iluminación, crea espacios de interior acogedores y calurosos por el uso de la madera, recurso natural principal en sus diseños tan originales.



Luminarias de Clamp Luz y Madera, obtenidas a partir de antiguos raíles ferroviarios y maderas de viejas vigas.

El movimiento ha llegado también a las puertas de nuestras cocinas. Es algo que nuestras madres han hecho desde siempre: reutilizar la comida y convertirla en una nueva al día siguiente.

En mi casa lo llamamos “comer al luquiay” (traducción corta y cómica de “Al lo que hay” en la nevera).

Tanto es así que, hoy en día encontramos restaurante y Apps que se preocupan por el desaprovechamiento de la comida y aplican el concepto Upcycling para evitar que se desperdicie lo que a la naturaleza tanto esfuerzo le cuesta de darnos, los alimentos.

Así se sube al carro la industria alimentaria (la quinta en el ranking de emisiones contaminantes de CO2 en 2019) apostando por un modelo más sostenible desde la base de la pirámide.


Botellas de vidrio reconvertidos en dispensadores para exhibición culinaria, de la firma Lucirmas.

En la literatura culinaria, actual podemos encontrar libros que nos ayudan a cocinar, implicados con el movimiento Upcycling como es el caso de la biblia de las verduras o bien nombrada como título literario “Las verduras de muchas maneras” de la autora Karin Leiz.

La escritora nos deleita con mil y una maneras de aprovechar los platos de un día para el otro. También nos da ideas para cocinar cada una de las verduras, las cuales separa por capítulos con recetas de ensaladas, sopas, postres…



La arquitectura y el sector de la construcción experimentan en este campo desde hace décadas.

Desde la observación y desarrollo de sistemas energéticos que promuevan la optimización en la producción energética, hasta la reutilización de residuos de edificios demolidos, pasando por el desarrollo de cómo aplicar elementos en desuso o materiales existentes obsoletos dándoles otro uso y convirtiéndolos en cíclicos.

Éste es el caso de las Tiny House construidas con contenedores marítimos, microcasas muy popularizadas en EEUU.

Estos habitaculos modulares de aproximadamente 25 metros cuadrados, pueden albergar en su interior todo lo necesario para la vida cotidiana y crear magníficos espacios exteriores mediante la creatividad y la deconstrucción.

Este modo de vida a creado toda una comunidad llamada “Tiny House Movement” que aboga por un estilo de vida más minimalista. Además estas casas pueden ser móbiles y buscan el camino para implantar instalaciones lo más sostenibles posibles.


Modelos de Tiny House.

Si os ha gustado este artículo en relación al reciclaje y la reutilización, esperamos poder deleitaros pronto con un nuevo artículo de Upcycling especializado en moda, donde os presentaré mi propia biblia, el libro Re-Fashioned, el cual hace una revisión de este concepto visto por los creativos de la “Fashion Industry”.